Estos roedores cubiertos de espinas se han adaptado a la vida arborícola en las selvas tropicales centroamericanas y sudamericanas, desde el sur de México hasta el norte de Argentina. Tienen hábitos nocturnos y pasan el día durmiendo enroscados en la horquilla de una rama.
El coendú se alimenta de hojas y brotes tiernos, y le encantan los plátanos maduros.
Posee una larga cola prensil cubierta de escamas que le sirve de quinto miembro en sus evoluciones arborícolas.
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